La Voluntad de Dios es que seamos felices, eternamente. Cuando elegimos la alegría, estamos alabando a Dios y estamos gozando de la gracia que de Él heredamos. Desde esta elección, construimos un mundo amoroso, feliz y abundante para todos. La Divinidad está en nosotros, así que su elección es nuestra propia y común elección.
Jesús María Bustelo Acevedo
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