Juzgamos tal como nos juzgamos a nosotros mismos

Cuando juzgamos al prójimo, hacemos previamente el mismo juicio contra nosotros mismos. Cualquier aspecto negativo que hemos percibido y analizado en nuestros hermanos es porque anteriormente nos hemos visto a nosotros con ese aspecto negativo. Nos enfocamos en aquello en lo que hemos decidido enfocarnos. Si cultivamos en nosotros un mundo de amor, de bondad, de ternura, de inocencia, de serenidad, de comprensión, de solidaridad, de alegría... nos vamos a enfocar en todo aquello que guarde relación con esos valores, vamos a abrazar nuestro abanico de percepciones desde esos valores en los que hemos invertido. Y con esos valores vamos a ver a nuestros semejantes cuando ellos mismos los manifiesten y compartan o cuando expresen olvido y petición de ellos. Será una bendición para nosotros poderles ayudar.

Jesús María Bustelo Acevedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario