El Juicio Final es recuperar finalmente el juicio

El Juicio Final no es otra cosa que el reconocimiento de la verdad, desechando la absurda idea de que la falsedad tiene el mismo valor que la verdad, que es lo que cree quien piensa que la verdad es algo cambiante o algo relativo, es decir, quien no cree en la verdad. Una idea loca, porque sólo la verdad puede existir. Si existiera la mentira, sería tan verdad como la verdad; luego, no sería mentira. Este razonamiento es el que hace que la mentira tenga el mismo valor que la verdad en el mundo falso. Pero, claro, entonces ya la verdad no es verdad donde hay algo que, sin serlo, es tan verdad como la verdad. Donde hay algo que, sin serlo, es tan verdad como la verdad, la "verdad" no es más que otra ilusión como la mentira. En resumen, al aceptar el mundo falso como real, le transmitimos a nuestro subconsciente la idea de que la verdad no existe y el subconsciente nos va a condicionar a desenvolvernos en un mundo donde la mentira y la verdad son lo mismo, aunque tengan distinto maquillaje. Esto que decimos sobre la verdad y la mentira es igualmente válido para el amor y el odio, la paz y la guerra, la vida y la muerte... Es decir, en ese mundo dual ambos ingredientes son falsos, tan falsos como ese mundo dual.

Jesús María Bustelo Acevedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario