El Magisterio del Amor

Todos estamos siempre enseñando, y aprendemos lo que enseñamos porque lo fortalecemos en nosotros al compartirlo con nuestros semejantes. Enseñar es comunicar y el Hijo de Dios está en comunicación eterna. El aparente magisterio de las palabras no es más que un símbolo de esa comunicación eterna. El aparente magisterio de las palabras sólo está conforme con la verdad cuando está conforme con el Magisterio del Amor, que es el único magisterio real. Cuando nuestras obras están coformes con ese magisterio, entonces enseñamos Verdad.

Jesús María Bustelo Acevedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario